Invariablemente la tecnología va perdiendo su factor de diferenciación y ventaja competitiva para volverse un requisito indispensable. Así le está pasando a la transformación digital, que comenzó como una ventaja diferenciadora hace algunos años, y hoy se ha vuelto un requisito indispensable.
La transformación digital tiene el poder de impulsar a startups en cuestión de meses, y al mismo tiempo, de hacer desaparecer a su competencia y a grandes empresas que han dominado el mercado por décadas, por su incapacidad de adaptarse. Hace algunos años empresas con tecnologías disruptivas como Netflix y Spotify eran considerados casos aislados, hoy en día la transformación digital está tan acelerada que incluso Netflix está siendo alcanzado por Amazon y YouTube.
Un reporte de la firma Futurum muestra que 1 de cada 4 empresas no está en condiciones de enfrentar positivamente cambios abruptos en tecnología, es decir, el 24.4% podría estar en riesgo de no sobrevivir a una ola de cambios tecnológicos. Esto se traduce en un impacto negativo en su competitividad del 34.4% de las empresas encuestadas. Y de ese porcentaje el 17.3% reporta haber perdido terreno significativamente debido a cambios tecnológicos.
Y es que culturalmente muchas empresas siguen mostrando temerosidad al cambio. Esto se refleja en que solo el 34.4% de los CEO’s encuestados afirmaron haber contratado personal para estar a cargo de la transformación digital, y solo el 41.4% de las compañías tienen un equipo dedicado a esta tarea.
Mantener aplicaciones legadas es una de las características que más frenan la continua transformación digital de las empresas, y que a la larga mayores costos produce. La presencia de aplicaciones legadas en organizaciones ha probado ser riesgosa, ralentizar el crecimiento y evitar que alcancen competitividad global.
La plataforma de Progress® ha experimentado varios cambios y actualizaciones, sin embargo, las compañías que no se han adaptado a las nuevas tecnologías se están rezagando en productividad en un entorno dominado por las tecnologías web y móviles de la nueva era. Mantener sus aplicaciones legadas les está impidiendo escalar a medida que aumentan las demandas de los clientes internos y externos.
Estas razones están creando la necesidad para que las compañías con aplicaciones legadas de Progress estandaricen, modernicen y consoliden sus carteras de aplicaciones. Deben hacer esto para probar en el futuro sus inversiones en tecnología, mejorar su competitividad en el mercado y frenar la pérdida de ingresos resultante de estas aplicaciones antiguas.
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